Dr. Fabián Vítolo
A
fines de la Segunda Guerra Mundial, el Japón era un país devastado. Una cuarta parte de su riqueza nacional se
había evaporado. La necesidad de edificar desde las cenizas las nuevas bases
financieras y productivas del país implicó una integración entre perfiles
altos, medios y bajos. Todos y cada uno asumieron el compromiso de afrontar los
desafíos que se presentaban día tras día.
La
ocupación de las fuerzas militares estadounidenses trajo a su vez consigo
expertos en métodos estadísticos de control de calidad de procesos,
familiarizados con programas de entrenamiento cuyo propósito era proveer
servicios de consultoría a las industrias relacionadas con la guerra.
Desembarcaron así en Japón gigantes de
la calidad como William E. Deming y Joseph Juran, quienes introdujeron nuevos
métodos de trabajo en la industria civil japonesa, incluyendo el control
estadístico de procesos. La nueva metodología fue rápidamente adoptada por los
japoneses. Fue así como se encontraron la inteligencia emocional de los
orientales - con su milenaria filosofía de superación-, y la inteligencia
racional de los occidentales, dando lugar a lo que ahora se conoce como la
estrategia de mejora de la calidad Kaizen. El Kaizen surgió entonces como una filosofía
sinérgica que integraba la capacidad de respuesta de todos los trabajadores,
independientemente de su posición. Al ser necesario no sólo restablecer el
tejido económico sino también el social, el Kaizen se convirtió en un estilo de
vida que generó un cambio cultural que repercutió en el desempeño productivo de
los japoneses
La
aplicación de esta estrategia a su industria, liderada entre otros por Kaoru
Ishikawa, fue parte del “milagro japonés” que llevó al país a estar entre las
principales economías del mundo.
Kaizen: Concepto
La
palabra japonesa kaizen puede traducirse de muchas maneras, siendo la más
sencilla: “Cambio para mejorar”. Los caracteres que la representan,
descomponiendo la palabra son:
”Kai”, que significa cambio
“Zen”, que significa mejor o bueno
La
palabra kaizen también suele utilizarse como sinónimo de “mejora continua”. Un
kaizen es una pequeña mejora llevada a cabo por los que realizan el trabajo en
un servicio o departamento. Se trata de una
mejora chica, de bajo costo y bajo riesgo que puede ser implantada
fácilmente. Kaizen es una metodología y una filosofía que se debe aplicar de
forma continua para motivar y retar a todos los miembros de la organización
para que utilicen la creatividad con la finalidad de mejorar su trabajo diario.
El principio que rige el kaizen es que
una serie de mejoras continuas y pequeñas es mejor y más efectiva que un solo
cambio grande. En el centro de esta
filosofía subyace la idea de que nuestro principal obstáculo para mejorar es el
temor al cambio. Es muy habitual que los directivos utilicen el tópico de que
“las personas odian el cambio”. Esta aseveración raramente se cuestiona, y las
autoridades la utilizan para quejarse de que su equipo no hace lo que ellos
quieren que haga. Esta frase puede llegar a convertirse en una excusa, en algo
en lo que esconderse. Sin embargo, a través del kaizen, descubrimos que a la
gente le gustan sus ideas y le gustan los cambios cuando son iniciados por
ellos.
En
un enfoque kaizen, no empezamos intentando mejorar lo que otros hacen. En lugar
de eso, se trata de mejorar lo que cada uno hace, comenzando con algo que sea
rápido y fácil. A menudo, un buen comienzo consiste en simplificar los
movimientos acercando algo que necesitamos a nuestro espacio de trabajo,
haciendo que la tarea sea más fácil. Una vez que se acumulan los beneficios de
unas pocas mejoras pequeñas, la motivación y la confianza crecen, permitiendo a
la gente abordar mejoras más difíciles y duraderas
En
muchas grandes organizaciones, los empleados pueden sentirse intimidados por la
gran cantidad de personas con las que deben relacionarse para resolver los
grandes problemas y desafíos. El kaizen los anima a comenzar con pequeños
cambios que no requieran la coordinación de un gran número de personas; cambios
enfocados en su trabajo y en el espacio donde lo hacen.
Kaizen vs Innovación
En
la actualidad es común partir de la premisa de que para ejecutar una mejora
debe efectuarse una inversión de recursos económicos y de tiempo sustancial,
sobre todo cuando se trata de cambios en los sistemas de información o en la
tecnología clave de la organización.
Si
bien la inversión sustancial de recursos busca mejoras representativas en los
procesos, en muchos casos no es imprescindible invertir para mejorar. Basta en
ocasiones con aprovechar uno de los capitales más infravalorados que posee una
organización, como lo es el capital intelectual de su recurso humano. Este
capital tiene una serie de particularidades que lo hacen clave; una de ellas es
que se manifiesta en forma de experiencia a través de las personas que a lo
largo de los años se encuentran al frente de las operaciones, razón por la cual
tienen una gran capacidad potencial de identificar oportunidades de mejora.
Kaizen ofrece la posibilidad de aprovechar este capital y conseguir mejoras
continuas con un mínimo de inversión.
En
la filosofía kaizen las personas son la verdadera ventaja competitiva. Cualquier
hospital puede contratar a los mejores arquitectos, comprar los mismos equipos
de diagnóstico y diseñar sus quirófanos de la misma manera que otros hospitales
punteros. Sin embargo, los resultados de la asistencia dependen de las
personas. No sólo de sus conocimientos médicos, sino también de su
participación en la mejora continua de la calidad y los procesos.
Aunque
Toyota tiene plantas industriales, equipos y software que hacen que su compañía
funcione, la diferencia está en su gente y su papel en el kaizen. Una vez
escribieron en su página web: “Cada miembro del equipo de Toyota tiene la
autoridad para mejorar su entorno de trabajo. Esto incluye cualquier cosa: la
calidad, la seguridad, el medio ambiente o la productividad. Las mejoras y las
sugerencias son las bases del éxito de Toyota. Con una plantilla encargada de
resolver los problemas de sus puestos de trabajo, el poder del capital
intelectual de la compañía es tremendo. Si bien decir que “las personas son
nuestro activo más importante” es un lugar común, en Toyota realmente se
invierte en las personas y en su desarrollo debido a que la empresa ve a sus
empleados como su activo más “apreciado”; las máquinas y los edificios sólo se
deprecian.
En
definitiva, pueden identificarse a grandes rasgos dos alternativas para lograr
una mejora en las operaciones de una organización. Estas son la innovación y la
mejora continua.
Innovación:
- Alta inversión
- Alto impacto
- Alta tecnología
- Media/Baja participación del
personal
- Alto riesgo de perder el
nivel de mejora (depreciable)
Proceso
de mejora continua:
- Baja inversión (optimización
del recurso existente)
- Velocidad en implementación
de cambios
- Alta participación del
personal (en todas las fases de la mejora)
- Pequeños pasos
- Acercamiento continuo al
objetivo trazado
Combinar
ambas alternativas de mejora puede llevar a resultados sorprendentes para la
organización.
Kaizen no es sólo cambio, es
mejora
Con
el kaizen buscamos algo más que actividad y cambio; buscamos realmente mejora y
aprendizaje. La mejora se da cuando podemos confirmar que las cosas se hacen
mejor en una o varias dimensiones, incluyendo la calidad, las seguridad, la
productividad, o simplemente teniendo un entorno de trabajo menos frustrante.
No todo cambio supone necesariamente una mejora. Por ejemplo, el cambio de un proceso
que hace más difícil conseguir el material para colocar una vía intravenosa no
puede ser considerado una mejora, ya que retrasa la atención del paciente y
aumenta el trabajo de enfermería.
Kaizen
supone buscar la mejor forma de hacer el trabajo, cambiando el actual método de
hacerlo. No significa tomar atajos. Si se suprime un paso en un proceso, se
deberá hablar con los compañeros para asegurar que al eliminar ese paso no se
afecta negativamente al paciente o a otra persona del proceso. Por ejemplo, no
es kaizen si una enfermera decide ahorrar tiempo no comprobando adecuadamente
la identidad del paciente cuando administra la medicación, ya que esto
aumentaría el riesgo de errores y la posibilidad de dañar a los pacientes.
Una
mejora debe ser propuesta primero, siempre como una hipótesis a probar en el
lugar de trabajo, las organizaciones grandes y complejas, como las sanitarias,
deben tener en cuenta que las mejoras en un área pueden producir efectos
colaterales en otras. Por ejemplo, si un cambio beneficia a logística pero hace
más difícil el trabajo de enfermería, que es quien requiere del material (a
menudo en situaciones de urgencia), el cambio puede no ser considerado una
mejora desde un punto de vista global.
En
las organizaciones que no practican el kaizen, un cambio que no alcanza los
objetivos de mejora (o una idea que simplemente no funciona) se considera un
fracaso. Esto puede ser una fuente de vergüenza. Se termina muchas veces
apuntando con el dedo o castigando a las personas que propusieron la idea que
terminó en fracaso. En una cultura que se rige por los principios del kaizen,
este tipo de fracaso se ve como una oportunidad de aprendizaje para las
personas y la organización. Estos “fracasos” son oportunidades para que los
directivos hagan ver el impacto de este tipo de acciones en el conjunto de los
procesos. El directivo deberá reconocer
el esfuerzo y el deseo de mejora de las personas de su equipo y, a la
vez, enseñarles cómo hacer mejores cambios en el futuro. Es estilo de gestión
kaizen requiere de los líderes acciones diarias que animen a las mejoras y no
que la repriman.
Ejemplos de kaizen en
hospitales
Los
siguientes ejemplos son casos reales del entorno sanitario seleccionados por
los autores Mark. Graban y Joseph Swartz para su libro: “Kaizen en Sanidad: Cómo comprometer al personal sanitario en la mejora
continua sostenible”. Pertenecen al
Franciscan Alliance Health System, una de las organizaciones que está liderando
el despliegue del kaizen en el sector salud en los Estados Unidos, La Alianza
está constituida por un sistema de 13 hospitales distribuidos en el Estado de
Indiana y el noreste de Illinois. Fundada hace 135 años por una congregación de
hermanas católicas, ha recibido en los últimos años numerosas distinciones por
su calidad de atención. Sin embargo, en el año 2005 la Alianza se encontraba
con varios años de resultados sub-óptimos. Fue entonces cuando sus líderes
decidieron encarar un Programa de Calidad Lean Six Sigma, junto con un programa
formal Kaizen de mejora continua. Luego del éxito de estos programas, su CEO,
Bob Brady afirmó: “Hay un sinfín de
razones para estimular a las organizaciones a adoptar los conceptos del kaizen.
Generan un ambiente de trabajo más eficiente y productivo, mejorando la satisfacción
de la fuerza de trabajo y de los pacientes. Una cosa lleva a la otra, y todas
redundan en un mejor desempeño del hospital”:
Ejemplo
1: Protectores de brazos para cirugías a corazón abierto:
El
marido de Paula Stanfill fue sometido a una cirugía de corazón a cielo abierto
en el Franciscan St. Francis Health. Paula es además la responsable de la
Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales de dicho hospital. En la sala de
recuperación, ya operado, el marido de Paula no podía hablar por permanecer
intubado, pero trataba de comunicarse utilizando movimientos de cejas y con la
mirada. Él conocía el lenguaje de signos y movía su brazo tratando de decirle
algo a Paula, pero no conseguía que sus manos hiciesen lo que él quería. Paula
recuerda el pánico al darse cuenta de que algo serio podría estar ocurriéndole
a su marido. Él también sintió pánico pensando que podía tener secuelas serias
en sus brazos a causa de la cirugía. Los dos vivieron momentos de angustia
tremenda hasta que se pasaron los efectos de la anestesia y pudo hablar de
nuevo.
Paula
descubrió que los brazos de su marido estaban paralizados, entumecidos. Su
marido era un hombre voluminoso y, cuando los cirujanos operaban, se apoyaban
sobre los brazos del paciente, haciendo presión sobre ellos. Esto redujo el
flujo sanguíneo y causó la parálisis temporal. Sus brazos estuvieron
paralizados, adormecidos durante varias semanas.
Después
de este episodio, Jessica Clendenen, una enfermera del servicio de cirugía
cardíaca del Franciscan, descubrió que algunos otros pacientes tenían los
mismos síntomas después de la cirugía y decidió hacer algo. En enero de 2011,
Jessica encontró algunos apoyos que podían utilizarse para posicionar los
brazos sin ejercer demasiada presión sobre ellos. Los soportes son transparentes
y permiten ver las vías intravenosas. Hasta ese momento, los brazos de los
pacientes se bloqueaban con una sábana. Esta pequeña mejora, sencilla, puede
describirse como “kaizen”. Fue un cambio que mejoró las condiciones de los
pacientes de cirugía a cielo abierto y que Paula nunca olvidará. Cuando Paula
comenzó a implementar este tipo de mejoras en su servicio a partir de los
nuevos programas que se habían implantado a partir del 2006 en su hospital,
nunca pensó que le fuesen a afectar tan personalmente. Pero después de la
experiencia con su marido, Paula descubrió que la esencia del kaizen es la
diferencia que puede generar en las vidas de otras personas. El kaizen dejó de
ser un programa o un concepto para convertirse en una forma de vida para ella.
Ejemplo
2: Pompas de jabón para los bebés:
Hope
Woodward, técnica de ecografías del hospital St.Francis, notó que los niños
pequeños a los que se les hacían ecografías se ponían muy incómodos cuando se
apretaba el transductor frío sobre su piel. Era difícil que se mantuvieran
inmóviles durante la prueba. Los padres a su vez eran incapaces de mantener al niño
calmado y se frustraban.
Hope
trató de pensar cómo conseguir una mejor sensación en sus pequeños pacientes.
Trajo entonces un balde de pompas de jabón de una fiesta a la que había
asistido y pidió a los padres que hiciesen pompas de jabón sobre los niños para
calmarlos mientras se realizaba la ecografía
Las pompas fueron un deleite y
calmaron a los bebés durante la prueba. Los niños, tranquilos y distraídos,
permitieron que Hope y los otros técnicos consiguieran mejores imágenes para
los radiólogos, obteniéndolas más rápidamente y mejorando las condiciones de
los pacientes, de sus padres y de los técnicos de ecografías. Además de
facilitar su trabajo, Hope añadió valor a la experiencia de los pacientes. Su
kaizen fue un “gano-ganas” para todos los involucrados.
Ejemplo
3: Protecciones de plomo ajustables:
Russell
Maroni, un técnico radiólogo, observó que se perdía mucho tiempo sujetando con
velcros las protecciones plomadas de los pacientes cuando tenía que tomarles
radiografías de pie Esto no sólo requería mucho tiempo, sino que aumentaba
además el riesgo de infecciones cruzadas entre pacientes. Se le ocurrió
entonces modificar un pie de suero común para sujetar una protección plomada.
Este soporte puede subir y bajar en función de la altura del paciente. El
mecanismo creado hizo que no fuera necesario el contacto con el paciente para
funcionar y es además mucho más rápido que el sistema tradicional. Este tipo de
protector estaba disponible en un catálogo, pero el departamento pudo montar
dos unidades rápidamente y a menor
costo.
Ejemplo
4: Seguimiento de camas y pacientes con tablero e imanes:
Otro
hospital consideró la posibilidad de comprar un sistema electrónico de
seguimiento de camas y pacientes que incluía un software y multitud de pantallas
de plasma. Antes de seleccionar uno de los sistemas del mercado, la dirección
animó al equipo a simular manualmente el seguimiento de los pacientes con un
tablero e imanes. La intención era usar este tablero para aprender. De manera
iterativa, qué información sería necesaria y cómo se utilizaría en la unidad.
La idea era que este ejercicio ayudara al equipo a seleccionar el software de
una mejor forma que si no hubiesen hecho la prueba manual. El resultado fue que
el equipo finalmente optó por la pizarra magnética por la facilidad de uso, la
visibilidad y la flexibilidad. Si necesitaban hacer un cambio en la forma de
trabajar, lo podían hacer inmediatamente, en lugar de pedir un cambio al
proveedor (o recibir la respuesta de que era imposible)
Condiciones para implementar
kaizen en la organización
La
experiencia de implementación de la filosofía kaizen en occidente permite
concluir que las principales restricciones para su introducción son de carácter
cultural, tanto por las convicciones personales de los trabajadores como por la
estructura organizacional de las compañías de occidente. Las empresas que
quieran desarrollar una metodología kaizen deberán cumplir con las siguientes
condiciones:
·
Alto compromiso de la
dirección de la empresa (creación de escenarios de participación)
·
Alta receptividad y perspectiva
respecto a nuevos puntos de vista y aportes
·
Alta disposición a
implementar cambios
·
Actitud receptiva y justa
hacia errores identificados durante el proceso
·
Alta valoración del recurso
humano
·
Disposición para elaborar
estándares (que funcionen como garantía para no depreciar las mejoras.
Principios fundamentales del
kaizen
El
kaizen utiliza una serie de principios que guían la resolución de problemas y
el proceso de mejora. Es mucho más que juntar a un grupo de personas en una
sala y decirles que tienen tiempo para hacer mejoras. Idealmente, los
directivos deben ser capaces de entrenar a los profesionales y los responsables
de los servicios sobre estos principios y forma de pensar para asegurarse las
mejoras más efectivas y sostenibles. La mejor forma de que los directivos
aprendan a entrenar a otros en el kaizen es que lo practiquen en su propio
trabajo.
Pascal
Denis, autor y ex directivo de Toyota en Canadá, define el espíritu kaizen
como:
Entusiasmo:
El convencimiento de que las cosas mejorarán
mañana sin importar lo duras que están hoy.
Go
see (ve y mira): El deseo de salir de la
oficina y experimentar las cosas de primera mano; la voluntad de los directivos
de trabajar con el personal de primera línea con humildad y apertura mental.
Manchate
la manos: Nos arremangamos y probamos las mejoras
con nuestros colegas.
El
kaizen no es un conjunto de trucos, consejos o técnicas que se aprendan
fácilmente; es principalmente una cultura y una forma de pensar. El kaizen no
se trata de perseguir objetivos externos o “benchmarks” de negocio; es
fundamentalmente la energía que los empleados tienen para encontrar las mejoras
que les permitan ser lo mejor posible.
El
kaizen trata sobre
·
Pedir a todos los empleados
que busquen e identifiquen oportunidades de mejora
·
Optimizar los recursos
actuales
·
Dar autoridad a todos los
empleados para que implanten pequeñas mejoras en su trabajo diario
·
Agilizar la implementación
de soluciones (rapidez)
·
Reconocer a los empleados
por esas mejoras
·
Compartir y difundir las
mejoras en la organización, junto con las lecciones aprendidas.
Primer Principio: “Pedir”
Hay
muchas cosas que los directivos deben hacer para animar el kaizen, pero con
frecuencia todo empieza pidiendo a a las personas ideas enfocadas en hacer el
trabajo más fácil. Cuando los empleados desarrollan esas ideas, están
participando en la mejora el sistema en el que trabajan.
Cuando
uno de los clientes de Mark Graban (Autor del libro “Kaisen en sanidad”)
empezaba con el desarrollo de los conceptos de Kaizen y Lean en un hospital,
una enfermera dijo que estaba contenta de que la organización empezase a
comprometerse en serio con el personal asistencial en la mejora. Sin embargo,
expresó cierta frustración por traer este concepto como novedad: “Trabajo aquí desde hace seis años y es la
primera vez que alguien me pregunta lo que pienso sobre algo.” Si bien
puede haber cierta exageración en esta afirmación, ella estaba convencida de
que era así.
Segundo Principio:
“Optimizar los recursos actuales”
La
tendencia de muchas organizaciones que pretenden alcanzar una mejora es dotarse
de nuevos recursos. En cambio, el primer paso para implementar el kaizen
consiste en analizar profundamente el grado de utilización de los recursos
actuales, al tiempo que se buscan alternativas para mejorar el uso y el
funcionamiento de estos recursos. El criterio de nulo o bajo costo es central
en la filosofía kaizen. Se trata de realizar mínimas inversiones que
complementen la innovación. De ninguna manera el kaizen estimula que un
parámetro de gestión se mejore mediante el uso intensivo de capital dejando de
lado la mejora continua. Las alternativas de inversión que propone se centran
en la creación de mecanismos de participación y estímulo del personal.
Tercer principio: Dar
autoridad
El
kaizen es un mecanismo que da autoridad a todo el
personal para mejorar su puesto de trabajo. Después de pedir a las personas
ideas para mejorar, la Dirección debe darles autoridad para que tomen acciones.
Es fundamental que los empleados de cualquier nivel participen activamente en
todas las etapas de las mejoras, incluyendo la planificación, el análisis, la ejecución y el seguimiento. El
primer mito que desestima el Kaizen es aquel de que “al empleado no se le paga
para pensar”. Esta filosofía, en cambio, se sustenta en que es el trabajador de
la primera línea el que más conoce los problemas atinentes a la operación con
la que convive todos los días.
Al
principio, los directivos y supervisores pueden sentirse incómodos con la idea
de permitir que sus equipos hagan cambios. El hecho de dar autoridad no debe
verse como una ecuación “gano-pierdes” entre los responsables. Los directivos
pueden (y deben) participar en estas mejoras implicándose de manera colaborativa.
En la cultura kaizen un responsable tendrá mejor imagen cuantas más mejoras
realice su equipo. El kaizen requiere que los jefes se involucren cuando su
equipo necesita ayuda, incluyendo los momentos en los que quieran hacer mejoras
que van más allá de su propio trabajo y su propio equipo.
Cuarto principio: Agilizar
la implementación de soluciones (rapidez)
Si
las soluciones a los problemas que se han identificado se fijan a plazos largos
de ejecución, no estamos practicando kaizen. Un principio básico de esta filosofía
es la de minimizar los procesos burocráticos de análisis y autorización de
soluciones. En caso de que los problemas sean muy complejos, kaizen propone
desgranar el problema en pequeños hitos de sencilla solución.
Quinto principio:
“Reconocer”
El
registro de las mejoras y su difusión pública permite que la o las personas que
las hicieron reciban el reconocimiento que merecen. Hay varios métodos para
documentar, hacer visibles y compartir las mejoras kaizen. Los responsables,
los supervisores y encargados pueden reconocer localmente las mejoras en sus
departamentos. Las mejores pueden presentarse en lugares de mucha visibilidad,
como la cafetería o los pasillos, para que todos las vean. Muchos directivos
piensan, de inicio, en reconocimientos económicos a las personas que participan
en el kaizen, pero hay otros métodos que permiten el reconocimiento a los
profesionales y evitan algunos de los problemas que generan los incentivos
económicos.
Quinto principio:
“Compartir”
El
verdadero poder del kaizen se hace visible cuando las ideas se compartes.
Compartir permite que otros se beneficien de las ideas, y descubran que también
pueden hacer mejoras similares en sus puestos de trabajo. Esto ayuda a difundir
las buenas ideas en la organización, involucrando a todos en la mejora. Las
ideas se pueden compartir con informes en formato de fichas “kaizen rápido y
fácil” publicados en tableros o destacándolos en correos electrónicos que
lleguen a todo el hospital. Hay otros métodos de documentación de kaizens que
permiten a las personas “robar descaradamente” y trasladar las buenas ideas a
sus puestos de trabajo, Cada vez son más las organizaciones sanitarias que
utilizan herramientas web que hacen que compartir sea más fácil en su hospital
o incluso en organizaciones sanitarias con varios centros.
Metodología del kaizen
Antes
de abordar la metodología kaizen, la organización - representada por sus
máximas autoridades- tiene que haber definido su firme intención de desarrollar
actividades de mejora continua. Una vez superada esta etapa, la siguiente
consiste en diseñar instrucciones para inculcar al personal el espíritu kaizen.
A medida que esto se va desarrollando y, ya contando con un líder de la
filosofía dentro de la organización, se procede con una herramienta técnica de
reconocimiento de problemas, como punto de partida para implementar un proceso
de mejora continua.
Para
tal fin existen herramientas como el “Ciclo de Deming” (Planifica-Haz-
Estudia-Actúa), abreviado por sus siglas en inglés como PDSA. La palabra
“Actúa” se reemplaza a veces por “Ajusta” y la palabra “Estudia” por verifica o
comprueba. (“check” –PDCA-) El PDSA (o PDCA) es un método iterativo de
aprendizaje, mejora y resolución de problemas basado en el método científico.
Como el término PDSA es el más frecuente en el entorno sanitario, es el que
utilizaremos.
Los
pasos del PDSA son:
1. Planifica (Plan): En
esta etapa describe la situación actual, se selecciona el objeto de mejora, se
explican las razones de dicha elección y se definen claramente los objetivos
que se deben alcanzar..
2. Haz (Do): Esta
etapa corresponde al trabajo de campo de la mejora, generalmente con cambios
piloto a pequeña escala. Poco tiempo
entre la propuesta y la implementación, que debe ser rápida.
Verifica (Check-Study): Se
comprueba el cambio y su hipótesis: se recogen datos, se observan los cambios y
los resultados
Actúa/Ajusta (Act): Si
los resultados son buenos, se aceptan, se adoptan y se extiende el cambio. Si
no, se realizan los ajustes necesarios o se prueba algo diferente. Esta es una
etapa fundamental en la mejora continua, dado que se garantiza que las mejoras
no se deprecien.
El
PDSA es un modelo iterativo, de manera que incluso un cambio exitoso debe
conducir a un nuevo punto de partida para continuar con otra mejora. El proceso
para extender el cambio incluye pruebas a mayor escala, en diferentes
condiciones, aprendiendo de cada ciclo sucesivo, como se ilustra en la
siguiente figura.
Puede
ocurrir que en la fase de estudio o verificación se concluya que un cambio no
es realmente una mejora, y entonces se necesita un entorno en el que las
personas no sean castigadas por sus intentos de kaizen. Si existe el miedo al
fracaso o al castigo, las personas estarán cohibidas para proponer cambios o
serán extremadamente cautas, proponiendo sólo aquello que están seguros que
funcionará. La idea no es estigmatizar los fallos sino aprender de ellos.
Incluso
sin miedo al castigo, algunas personas están asustadas de hacer el ridículo al
probar algo que pueda fallar. En lugar de PDSA, podemos encontrar los
siguientes círculos defectuosos en una organización:
P-D (Planificar-Hacer), sin
estudiar o verificar que el cambio es realmente una mejora, asumiendo
simplemente que las cosas van a mejorar por hacer un cambio.
P-D-J-R (Planificar-Hacer-Justificar-Racionalizar):
sabiendo, pero negándonos a admitir que
nuestro cambio no genera una mejora.
Hay
quienes dicen que Toyota tiene éxito a gran escala porque tienen una tolerancia
alta al fracaso gracias a las iniciativas a pequeña escala. A largo plazo, usar
el fracaso como una oportunidad de aprendizaje genera una organización más
robusta.
El caso económico por el Kaizen
Kaizen
no requiere de mayores inversiones en equipamiento, instalaciones o tecnología,
por lo cual resulta una estrategia ideal cuando los márgenes económicos son
estrechos. El principal costo es el del tiempo del personal y de los líderes a
todos los niveles. Kaizen no es complicado, pero requiere de una gran
disciplina y de esfuerzos sostenidos. Es responsabilidad de los líderes crear
el tiempo para que los kaizens puedan florecer, reduciendo por ejemplo las
reuniones improductivas que sólo hacen perder tiempo.
Los
ejecutivos de salud de todo el mundo se enfrentan hoy al enorme desafío de
mejorar simultáneamente en muchas dimensiones.
Es necesario revisar el concepto de que la mejora de la calidad requiere
indefectiblemente de grandes inversiones en recursos humanos o físicos. Cuando
se enfrentan grandes desafíos, el abordaje más eficiente suele ser,
irónicamente, comenzar con el menor de los pasos. No puede arreglarse todo de la noche a la
mañana, por lo cual resulta útil
descomponer los problemas en piezas pequeñas que puedan ser resueltas de manera
inmediata, en vez de pasarse meses o años discutiendo los problemas y no
haciendo nada.
El
costo formal y directo de las iniciativas Kaizen es muy bajo. En el Franciscan
por ejemplo, el programa kaizen implica:
·
Un día con consultores
externos especialistas en Kaizen para ayudar a comenzar.
·
1 empleado full time en una
oficina interna de promoción del Kaizen.
·
Algunos coordinadores de
Kaisen en distintos departamentos, con horas protegidas para trabajar en
mejoras
·
El costo de crear y mantener
una base de datos para documentar y compartir los Kaizens que se completaron.
Dentro
de las razones económicas que apoyan la implementación de programas Kaizen se
incluyen:
·
Menores costos de rotación
de personal.
·
Reducción de costos y
“ahorros duros”.
·
Mayores ingresos y mejora en
el flujo de pacientes.
·
Abolición de gastos
innecesarios (“ahorros blandos”).
·
Mejora de la calidad y
seguridad de los pacientes.
Menores costos de rotación
de personal
Con
las actuales carencias que tiene el sector salud en recursos humanos claves
(ej: médicos de atención primaria, enfermeros, técnicos), resulta imperativo
contar con una fuerza de trabajo motivada y comprometida que ayude a retener a
la gente y atraiga nuevos talentos. Un
estudio de 2007 mostró que el 13% de los enfermeros cambia de trabajo en su
primer año de carrera y que cerca del 37% se sentía “listo para cambiar de
trabajo”. Otras investigaciones de Inglaterra muestran que el 44% de los
enfermeros “dejarían su trabajo si pudieran”, debito a la suma de
frustraciones, incluyendo la incapacidad de cumplir todas las tareas que se les
exigen durante su turno. Kaizen brinda la posibilidad al personal de participar
en la solución de los problemas, reduciendo el desperdicio de tiempo o de
trabajo que no agrega valor y que suele ser la raíz de esa insatisfacción. Es
uno de los mejores caminos para mejorar la atención y reducir la rotación.
Un
directivo de la empresa de salud de Goshen (EE.UU), sostiene que es fundamental
mejorar la retención del personal, ya que le cuesta aproximadamente US$ 65.000
reemplazar cualquier empleado y más si se trata de un médico o una enfermera.
La retención puede ser la mejor forma de reducir costos Otro Director Ejecutivo
afirmó: “No nos preocupamos por medir el retorno de la inversión del Kaizen”,
ya que la sola reducción de la rotación del personal justifica todo el
programa. Un estudio sugiere que el costo anual de la rotación de enfermeros de
un hospital con 1000 enfermeros es de 20 millones de dólares por año.
Reducción de costos y
“ahorros duros”
Muchos
Kaizens generan ahorros directos que pueden ser fácilmente cuantificados, como
el que surge de la reducción del uso o del desperdicio de medicación o
dispositivos. El Kaizen con mayor valor en el sistema Franciscan se dio cuando
tres departamentos trabajaron juntos para reducir los rechazos o los débitos
por parte de los financiadores. Antes, no se completaba en la historia clínica
del Departamento de Emergencias la documentación suficiente como para evitar
los rechazos y débitos. El equipo incluyó unos pocos indicadores que
permitieran justificar por qué se pedía un estudio de imágenes y otro para uso
de anticoagulantes de manera crónica. Se sorprendieron luego a sí mismos cuando
notaron que estos dos pequeños cambios le habían permitido ahorrar a su
organización US$250.000 en un año. Otros ejemplos incluyen la disminución, por
iniciativa del personal, de la variedad de opciones en catéteres vasculares y
en algunos medicamentos, lo que permitió negociar mejor con los proveedores.
Cuando el staff conoce mejor estos aspectos de la actividad, todos trabajan de
manera más eficiente.
Mayores ingresos y mejora en
el flujo de pacientes
Utilizando
estos principios, un grupo de odontólogos aumentó la cantidad de pacientes
atendidos y mejoró su productividad en un 65% entre 2005 y 2012, medida por “diente tratado por odontólogo”. Las
principales ganancias se dieron en los últimos tres años. Parte de la
estrategia consistía en brindar mayor atención dental por visita, para
disminuir las visitas de seguimiento. Con esto redujeron el tiempo de espera de
los pacientes.
Otras
instituciones han utilizado Kaizen como una estrategia para mejorar el flujo de
pacientes y aumentar sus ingresos. El Departamento de Radiología del Children’s
Medical Center de Dallas utilizó esta metodología como parte de in Programa
Lean más amplio, para duplicar el número de horas de funcionamiento del
resonador magnético. Se trataron así muchos más pacientes y se redujo el tiempo
de espera. Otra clínica de Illinois generó “confianza y trabajo en equipo”
involucrando a su personal para que propusieran mejoras, lo cual permitió
reducir un 30% el tiempo de espera y
aumentar un 10% la cantidad de pacientes atendidos, al tiempo que mantenía
altos puntajes de satisfacción de su personal.
Abolición de gastos
innecesarios y “ahorros blandos”
Las
organizaciones que aplican la metodología Kaizen también encuentran muchas
oportunidades para evitar gastos innecesarios. Muchos kaizens, por ejemplo,
están abocados a ahorrar tiempo a la gente. Algunos de estos ahorros de tiempo
se traducen en ahorros “duros”, por la disminución de horas extras, de personal
temporario, etc. Otros ahorros de tiempo terminan beneficiando la calidad de la
atención y la satisfacción de los pacientes, lo cual puede ser muy difícil de
atribuir a un Kaizen en particular. Un conjunto de mejoras que liberan tiempo
del personal, por ejemplo, puede llevar a una reducción en la tasa de caídas o
de infecciones, lo cual no solo beneficia a los pacientes sino que reduce los
costos de condiciones adquiridas en el hospital que no son cubiertas por los
financiadores. Otros ahorros blandos incluyen el evitar o cancelar proyectos
millonarios de inversión en infraestructura como consecuencia del trabajo
Kaizen. Uno de estos ejemplos es el Children’s Hospital de Seattle, que evitó
un gasto proyectado de US$ 180 millones en un nuevo edificio gracias a la
mejora de sus procesos, lo que les permitió mejorar significativamente el flujo
de pacientes y evitar la nueva construcción.
Mejora de la calidad y la
seguridad de los pacientes
Bill
Douglas, Director Financiero de Riverside Medical Center, envío un fuerte
mensaje a todo el personal cuando comenzó a transitar el camino Lean: “Lean es una iniciativa de calidad; no es una
iniciativa de contención de costos. Pero el resultado de la mejora de la
calidad es la disminución de los costos. Uno no puede equivocarse al focalizarse
en la calidad y la seguridad. Si se hacen las cosas con calidad, los costos se
acomodan solos.” Declaraciones como
esta ayudan mucho, sobre todo si los miembros del personal son cínicos como
consecuencia con programas previos de reducción de costos.
Virginia
Mason Medical Center (Seattle, Washington) en una institución muy reconocida
por sus Talleres Rápidos de Mejora de Procesos (Rapid Process Improvement
Workshops –RPIWs-), un tipo de proyecto kaizen formal de una semana de
duración. Gracias a las mejoras que surgieron de sus RPIWs, los profesionales
del centro pudieron pasar más tiempo con sus pacientes, llevando a una mejor
atención y un mayor índice de satisfacción de los pacientes y del staff. Además, las úlceras por presión se redujeron del 8%
al 2%, lo que implicó que 838 pacientes por año se eviten un daño mayormente
evitable que no suele ser reconocido por los financiadores. Como resultado de
los esfuerzos por mejorar la calidad y la seguridad, el costo de seguro de mala
praxis del Virginia Mason se redujo en un 50% entre 2004 y 2009, un claro
indicador de las mejoras cuantificables del programa.
Bibliografía consultada
·
Mark
Graban & Joseph Swartz. “Healthcare Kaizen: Engaging Frontline Staff in
Sustainable Continuous Improvements”, publicado en Junio 2012. www.Hckaizen.com
·
Kaizen: Mejora Continua. Web
Ingeniería Industrial. Acceso noviembre 2017. https://www.ingenieriaindustrialonline.com/herramientas-para-el-ingeniero-industrial/gesti%C3%B3n-y-control-de-calidad/kaizen-mejora-continua/
·
Clarin.com “Mejorar en japonés se dice Kaizen,” 29 de
octubre 2017 https://www.clarin.com/economia/economia/mejorar-japones-dice-kaizen_0_Hk9Yy37CZ.html
·
Mark
Graban & Joseph Swartz. “The Executive Guide to Healthcare Kaizen” www.Hckaizen.com